Gestión de enfermedades metabólicas en bovinos: estrategias prácticas

La presencia de estos problemas por lo general son el resultado de desequilibrios en la alimentación y manejo de los animales. Es por ello que implementar medidas adecuadas de prevención y control es un aspecto clave para minimizar el daño y mejorar la salud y bienestar de los bovinos.

En este artículo describimos cuáles son las enfermedades más comunes, como identificarlas y las principales actividades que pueden limitar su aparición.

¿Qué son los transtornos metabólicos en bovinos y cuál es su importancia?

Un transtorno o enfermedad metabólica consiste en la alteración prolongada de la capacidad del organismo para mantener una condición interna estable (homeostasis), que compensa los cambios que surgen en su entorno y lo ayudan a adaptarse.

Las funciones del metabolismo son vitales para la supervivencia, crecimiento, desarrollo, inmunidad, salud y rendimiento de los animales. Por lo tanto, llevan a grandes pérdidas monetarias causadas por baja producción de leche y carne, pobre desempeño reproductivo, sacrificio prematuro, gastos de atención veterinaria y en casos fatales la muerte.

Factores de riesgo para la manifestación de transtornos metabólicos en el ganado bovino

Existe una serie de características que favorecen su presencia en las unidades ganaderas actuales, toma en cuenta que puede deberse sólo a una o varias de ellas, te mostramos cuáles son las más comunes enseguida:

• Alimentación inadecuada. Dietas desbalanceadas o pobres en nutrientes, cambios bruscos del alimento, falta de comida o sobrealimentación son actividades que conducen a desequilibrios en el estado energético del animal y variaciones en su condición corporal.
• Etapa productiva. Las hembras gestantes o en lactación tienen una elevada demanda metabólica, lo que las hace más susceptibles a manifestarlos en algún momento, mayormente durante la fase de transición.
• Genética. Algunas razas tienen mayor predisposición que otras a ciertos padecimientos relacionados con el metabolismo.
• Manejo. Exposición a situaciones estresantes y cambios climáticos drásticos afectan la ingesta de agua y alimento, asimismo reducen su capacidad para regular aspectos vitales como la temperatura corporal.
• Estado de salud. La incidencia de enfermedades virales, bacterianas, fúngicas o parasitarias suelen desencadenar otros daños de este tipo.

Enfermedades metabólicas comunes en bovinos

A continuación, describimos de forma breve las particularidades de algunos de los transtornos más frecuentes en los sistemas productivos de pastoreo. Recuerda siempre contactar a tu médico veterinario si sospechas que alguno de tus animales lo presenta.

Cetosis

Por lo general, ocurre dentro del primer mes posterior al parto, afectando del 20 al 30% de las hembras en lactación temprana (Mann y col., 2019). Se produce cuando la vaca no consume la suficiente energía para satisfacer sus necesidades y la síntesis y secreción de leche.

Las causas involucran una ingesta deficiente de materia seca, tiempos de alimentación reducidos, dietas con contenido energético inadecuado y función ruminal deficiente. Debido a esto, el hígado del animal utiliza grasa para generar energía, lo cual lleva a una acumulación de cuerpos cetónicos en la sangre, por ello se conoce como hígado graso.

Algunas veces no tiene ninguna manifestación, pero en otros casos hay inapetencia, pérdida de peso rápida, aliento dulce, deshidratación, estiércol seco y en cuadros graves problemas neurológicos. Para confirmarla se requieren pruebas de sangre, leche u orina; en la terapia se administra glucosa, glucocorticoides, multivitamínicos y se corrige la dieta.

Hipocalcemia

También conocida como fiebre de la leche, comúnmente dentro de las 48 horas posteriores al parto y tiene una prevalencia del 60 al 70% (Scott y col., 2011). Es originada cuando los niveles normales de calcio disminuyen por su alta demanda para la producción de leche, ya que el alimento y las reservas de los huesos no son suficientes.

Su signología incluye pérdida del apetito, debilidad muscular general, dificultad para ponerse de pie, temblores, hipotermia, taquicardia, distensión del rumen y estreñimiento. Se requiere examen de la concentración de calcio en sangre y el tratamiento consiste en suministrar el mineral vía oral o intravenosa basándose en el estado de gravedad.

Hipomagnesemia

Nombrada también tetania de los pastos, se observa en ganado de carne y leche en los dos primeros meses de la lactancia, sobre todo en animales que paren en primavera, ocasionando niveles sanguíneos bajos, porque el forraje de esta época es típicamente reducido en magnesio por su rápido crecimiento.

Los signos clínicos son ingesta reducida de alimento, inquietud, temblores musculares, excitabilidad, debilidad, falta de coordinación, convulsiones y muerte súbita. Cuando se identifica debe tratarse de inmediato con solución de magnesio y otros minerales como calcio, además de suplementar o ajustar su alimentación.

Timpanismo

Llamado igualmente meteorismo o hinchazón, es la distensión anormal del rumen y el retículo, por la retención de un exceso de gases de fermentación. Causada por un elevado consumo de forraje fresco o heno de leguminosas, la ingestión de cuerpos extraños y otros desórdenes como acidosis ruminal, esofagitis y rumenitis.

Se reconoce fácilmente por una distensión abdominal excesiva en el flanco izquierdo del bovino, además puede incluir la disminución del consumo de alimento, debilidad, letargo y en cuadros graves el colapso y la muerte. La terapia consiste en reducir la acumulación de gas a través de sustancias antiespumantes o sondeo estomacal, realizado por el mvz.

Estrategias prácticas para prevenir enfermedades metabólicas en bovinos

Aquí te enseñamos una serie de procedimientos necesarios para disminuir la probabilidad de manifestación de los padecimientos antes mencionados.

Planificación de la dieta y nutrición adecuada del ganado

Proporciona dietas equilibradas que suplan los requerimientos de los animales, programando y supervisando siempre que individuos en etapas susceptibles como el periodo seco o la transición reciban los nutrientes necesarios, es decir, que se encuentren en la condición corporal adecuada.

Algunas otras actividades incluyen hacer cambios graduales en la dieta, evitar ingestas excesivas de alimentos, impedir periodos prolongados de ayuno y mantener los potreros o corrales libres de materiales extraños o basura.

Suplementación

Agrega suplementos cuando los forrajes no son de buena calidad resulta bastante benéfico, así mismo emplearlos antes o después del parto minimiza la aparición de tales problemas. Consulta previamente con un experto, ya que la administración de cantidades excesivas de algunos elementos, en especial minerales, puede resultar tóxica.

Manejo adecuado del ganado

Limita la exposición a cambios ambientales drásticos y procedimientos bruscos, ayuda a su prevención, además es necesario mantener la carga animal apropiada y proveer sombras naturales o refugios para facilitar un alojamiento cómodo. No olvides ofrecer suficiente agua limpia y fresca.

Monitoreo de la salud

Desarrolla en conjunto con tu médico veterinario un plan con medidas de monitoreo regular, para identificarlos y tratarlos de forma oportuna. También llevar al día los registros de producción, esto te permitirá detectar cualquier cambio y además proporciona la información necesaria que te ayudará a maximizar la rentabilidad de la unidad ganadera.

Recuerda consultar o pedir ayuda a tu médico veterinario si sospechas de alguna enfermedad metabólica, él te ayudará a llevar a cabo el tratamiento o la orientación necesaria para implementar las medidas de manejo y alimentación pertinentes en tu unidad de producción.

En Club Ganadero estamos para ayudarte, si tienes alguna duda sobre este tema o requieres de asistencia técnica, contáctanos.

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