El periodo seco es la fase más importante del ciclo de lactación de las vacas. Durante esta fase las ubres se preparan para la siguiente lactación donde, al terminar el periodo de producción, comienza la involución de la glándula mamaria, el cual dura aproximadamente dos semanas.

La terapia de secado es un tratamiento antibiótico que se aplica al final de la lactancia. Es fundamental para controlar la mastitis clínica y disminuir el recuento de células somáticas (RCS) al inicio de dicho periodo, mejorando la calidad y cantidad de la leche. Asimismo, ayuda a prevenir la aparición de nuevas infecciones y mejora la salud de la ubre.

Existen dos tipos:
- Terapia de secado tradicional. Se aplica un antibiótico a todos los cuartos de la vaca al final de la lactancia. Su objetivo es curar infecciones preexistentes y prevenir nuevas.
- Terapia de secado selectiva. Se aplica el antibiótico solo a las vacas o cuartos que presenten sospecha de infección únicamente. Su objetivo es reducir el uso de antibióticos y los costos. Para ello, realiza la siguiente clasificación:
- Vacas elegibles para tratamiento con antibióticos y sellador interno de pezones.
- Vacas elegibles para el tratamiento con sellador interno de pezones únicamente.
Beneficios de la terapia de secado selectivo

La terapia de secado selectivo (TSS) se basa en identificar a las vacas con mayor riesgo de infecciones intramamarias durante el periodo seco, reservando el tratamiento antibiótico solo para ellas.
Los selladores internos de pezones son un complemento importante en los protocolos de TSS, ayudando a prevenir nuevas infecciones durante el periodo de secado. Entre sus beneficios podemos enlistar:
- Reducción del uso de antibióticos que contribuye significativamente a disminuir la resistencia antimicrobiana, un problema global de salud pública.
- Mejora en la salud de la ubre al evitar el uso innecesario de antibióticos en vacas sanas, preservando la microbiota natural, fortaleciendo sus defensas y reduciendo el riesgo de nuevas infecciones.
- Optimización de costos en tratamientos veterinarios.
- Cumplimiento de normativas sanitarias que exigen un uso responsable de antibióticos en la producción animal y acceso a mercados que valoran la producción sostenible.
- Menor impacto ambiental debido a la reducción de residuos.
¿Cómo implementar la terapia de secado selectivo en un hato?
La implementación de la terapia de secado selectivo (TSS) requiere un enfoque estratégico y un buen conocimiento del hato ya que no es apropiada para todos los establos.
1. Evaluación del hato
El primer paso es identificar las vacas que tienen bajo riesgo de desarrollar mastitis durante el periodo seco, ya que serán las candidatas ideales para dicho procedimiento.
2. Seleccionar a las vacas adecuadas
Para esta etapa se requiere tomar en cuenta los siguientes criterios:
- Historial de mastitis. Las vacas con un historial de mastitis baja o nula durante la lactancia actual y la anterior son buenas candidatas.
- Conteo de células somáticas (CCS). Si es mínimo y consistente en los últimos controles de leche, indica una buena salud de la ubre. Se suelen utilizar umbrales de CCS para la selección, por ejemplo, vacas con CCS menor a 200,000 células/ml.
- Pruebas de laboratorio. En algunos casos, se pueden realizar cultivos bacteriológicos de la leche para descartar la presencia de bacterias patógenas antes del secado.
3. Uso de selladores de pezones
Los selladores de pezones son una herramienta fundamental en la TSS. Actúan como una barrera física que impide la entrada de bacterias en la ubre durante el periodo seco.
Por ejemplo, ShutOut® (Reg. Q-0273-260) es un sellador innovador que contiene bismuto subnitrato, evita la entrada de microorganismos a la ubre, reduciendo el riesgo de infecciones intramamarias durante el periodo seco gracias a la inserción parcial. Además, ayuda en el control de la mastitis bovina.

4. Manejo adecuado del secado
De igual modo, es importante considerar algunas prácticas de manejo:
- Alimentación. Es crucial ajustar la dieta en el periodo de secado para evitar la congestión de la ubre. Se recomienda reducir la ingesta de energía y proteína en las últimas semanas de lactancia.
- Reducción de ordeños. Se debe implementar un programa de secado gradual para minimizar el estrés en la ubre.
- Monitoreo post secado. Es importante observar a las vacas después del secado para detectar cualquier signo de mastitis, como inflamación, dolor o cambios en la leche.
Adicionalmente, la terapia de secado selectivo es una práctica dinámica que requiere un monitoreo constante y realizar ajustes en función de las necesidades del hato. Se debe llevar un registro detallado de la salud de la ubre de cada vaca para tomar decisiones informadas sobre el tratamiento.
Es fundamental contar con el asesoramiento de un MVZ para implementar la TSS de forma adecuada y segura. ¿Te interesa recibir asesoría de uno de nuestros especialistas? ¡Contáctanos!

Referencias
- Armstrong, J. (2023). Selective dry cow therapy. University of Minnesota extension.
- Van Trost, A. (2020). Secado de la vaca lechera. Lely
- Ortega, R. (2013). El periodo de secado de la vaca lechera. CABI digital library